EVELYN MACHUCA SUCESOS@ELDIARIODEHOY.COM
Jueves, 20 de Septiembre de 2012
Roberto Romero Ramírez fue detenido ayer en horas de la mañana, acusado de ejercer de forma ilegal la profesión médica por casi dos décadas.
El falso galeno fue capturado cuando se dirigía a las oficinas donde funcionaba la que había denominado su clínica privada.
De acuerdo con el jefe de la Unidad de Delitos de Administración de Justicia de la Fiscalía, Tobías Menjívar, el acusado inició sus estudios en la Facultad de Medicina en la Universidad El Salvador (UES) en 1985; sin embargo, solo cursó tres años.
"Luego se entera de que había reprobado algunas materias; ya había hecho su año de internado y su año social, pero al descubrir que había dejado materias no le quedó más que cambiarse a la Universidad Autónoma de Santa Ana y tampoco allí pudo hacerlo (graduarse), y allí se frustró su carrera", explicó el fiscal.
Ambas universidades han asegurado a las autoridades de la Fiscalía que no han extendido un título que respalde las actividades que el imputado ha venido realizando desde 1994.
Romero Ramírez, según la investigación fiscal, supuestamente usó los sellos de dos médicos extendidos por la Junta de Vigilancia de la Profesión Médica (JVPM).
Aunque la investigación nació a partir de un expediente que abrió la JVPM, por el delito del ejercicio ilegal de la profesión, la FGR también le está atribuyendo otros dos delitos: falsificación, tenencia y uso de sellos oficiales y falsedad material.
Menjívar explicó que la pena máxima por cada uno de los delitos es de cinco años por el uso y tenencia de sellos oficiales; seis años por la falsificación de los mismos y seis años por la falsedad material.
Lo anterior implicaría una condena máxima de 17 años; sin embargo, el jefe fiscal explicó que aún se están siguiendo las respectivas investigaciones que determinarán cuántas veces cometió cada uno de los delitos, por lo que la pena en caso de condena podría ser mucho mayor.
El Juzgado Tercero de Paz decretó ayer mismo órdenes de allanamiento para el local en donde funcionaba su clínica particular, situada en la colonia Campestre, en San Salvador.
Además efectuaron registros en el local de la Asociación Salvadoreña Promotora de la Salud (ASPS), donde también trabajaba el imputado.
Personal de la ASPS manifestó a periodistas que verificaban el allanamiento policial en su local, ya que la Asociación no se hacía responsable por las acciones del capturado.
De hecho, el fiscal Menjívar detalló que "ni siquiera los médicos se habían percatado (de la situación), pero serán consultados, porque ellos deben conocer listas de sus pacientes".
Por otra parte, el fiscal agregó que Romero Ramírez fue trasladado a las bartolinas de la Policía, pero que alegó enfermedad: "se quiere hacer el enfermo y ya tiene como defensor particular al abogado Nelson García, que no nos extraña que le esté recomendando que se haga el enfermito, pero ya le pedimos a Medicina Legal que verifique si de verdad tiene el padecimiento", afirmó.
La Fiscalía General informó que investiga en la actualidad 15 casos similares a escala nacional.