Los médicos formados en el país denunciaron que en los hospitales privilegiaron la contratación de los alumnos formados en Cuba, pese a que estos no han cumplido algunos requisitos que exige la legislación salvadoreña.
Recién egresados de Medicina de la Universidad de El Salvador (UES) y de la Evangélica (médicos en año social) denunciaron ayer que el Gobierno prioriza plazas remuneradas en los hospitales públicos a los salvadoreños graduados de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) de Cuba, aunque no cumplan con todos los requisitos legales.
Los denunciantes contaron con el respaldo del Colegio Médico de El Salvador, que pidió una respuesta inmediata.
David Hernández, alumno de la UES y vocero de los afectados, declaró que el pasado 20 de diciembre los puestos fueron otorgados mediante un sorteo, pero les dieron la mayoría de plazas a los de la ELAM. "Sólo de la UES central quedaron fuera 163 estudiantes y aproximadamente unos 50 de oriente", expuso.
Según el Reglamento Interno del Comité de Incorporaciones y Equivalencias de la Facultad de Medicina de la UES, para que los graduados en universidades extranjeras se integren al sistema de salud público salvadoreño necesitan realizar un internado rotatorio conforme el plan de estudios de la Facultad de Medicina y hacer un servicio social de acuerdo con el reglamento vigente.
Hernández sostuvo que los graduados de la ELAM no cumplen con estos requisitos ni han solventado las exigencias del artículo 13 de la Ley de Educación, donde se estipula que para obtener el grado de Doctor en Medicina es necesario desarrollar y aprobar una tesis producto de la investigación, ejecutada en una determinada rama científica.
"Solicitamos que las plazas remuneradas que actualmente poseen (estudiantes de la ELAM), sean distribuidas de forma equitativa entre los estudiantes de todas las universidades del país que realizarán su año social ad honorem, los cuales sí cumplen con los requisitos establecidos", declaró el dirigente estudiantil.
La mayor preocupación de los estudiantes de la universidad estatal reside en que varios egresados de la Facultad de Medicina necesitan una plaza remunerada para solventar sus gastos académicos y llevar a termino su carrera. "Es injusto. Varios de nuestros compañero son de escasos recursos y deberán dejar la carrera por no poder pagar", enfatizó Hernández.
Los salvadoreños graduados de la ELAM fueron calificados como candidatos idóneos para formar parte del nuevo sistema nacional de salud, según declaró el Presidente Mauricio Funes en octubre de este año, durante su visita al centro de estudios de la isla caribeña.
"Espero contar con sus capacidades en El Salvador (...) Mi mayor deseo, que regresen para servir a nuestro país", manifestó el mandatario durante el encuentro que sostuvo con los alumnos de la ELAM, donde además anunció que abrirá más plazas en el área de salud.
El presidente salvadoreño también declaró que la relación con Cuba no pondría en riesgo la estabilidad laboral del gremio médico en El Salvador.
A la denuncia de los alumnos egresados de medicina en el país se suma la de otros galenos que estaban empleados en el Instituto de Bienestar Magisterial (ISBM), cuya demanda se incrementa con la incorporación de los maestros que trabajaban en el programa Educo.
La secretaria de prensa y propaganda del Sindicato de Médicos de Familia del ISBM, Sonia Benítez, informó que el 50% de los médicos del ISBM serán sustituidos a partir del 1 de enero de 2011 por estudiantes salvadoreños formados en Cuba.
El sindicato también se unió a los señalamientos de que los jóvenes egresados de la ELAM sólo han cursado cinco años de carrera, por lo que no pueden ser considerados doctores en medicina, sino únicamente licenciados en salud y no cuentan con la experiencia de quienes fueron cesados. "Estos despidos son injustificados. La mayoría ha prestado sus servicios a la población por más de nueve años", dijo Benítez.
Los galenos afectados del ISBM, que fueron empleados bajo la Ley de Adquisiciones y Contrataciones de la Administración Pública (LACAP), pidieron ayer la destitución del director de Bienestar magisterial, Rafael Coto, así como el cumplimiento de la resolución de la ministra de Trabajo, Victoria de Avilés, quien ordenó en septiembre de 2009 extender a los 106 médicos contratos individuales que incluyeran las prestaciones de Ley.
"Nuestros contratos están infringiendo la resolución de la ministra de Trabajo con la finalidad de no dar ninguna prestación laboral que como mínimo debemos tener todo trabajador", destacó Benítez.
El presidente del Colegio Médico, Rodolfo Canizález, declaró que es "completamente falso" que el Gobierno esté destituyendo a los entre 50 y 55 médicos del ISBM por incapacidad o maltrato a los pacientes.
"Los objetivos que persigue la destitución de los compañeros son objetivos de tipo políticos, que quieren uniformar ideológicamente a todos los que van a trabajar ahí, que sean sumisos a lo que el ministerio o el gobierno quiere", enfatizó Canizález.
Los miembros del sindicato del ISBM también denunciaron que es mentira que el Presidente Funes abrirá más plazas para médicos y enfermeras en oriente.
"Eso es mentira", manifestó la doctora Ana Gloria Domínguez. "Yo estoy en oriente, en San Miguel, y ahí se mantiene el mismo número de plazas y lo que va a aumentar es la carga laboral que va a tener cada uno de los médicos", dijo. Añadió que el ISBM únicamente cuentan con nueve doctores en San Miguel y para toda la zona oriental tiene un promedio 25 galenos para atender a los docentes que cotizan.
"Esta es la Navidad que estamos recibiendo como gremio médico, las arbitrariedades en los nombramientos y las arbitrariedades en las destituciones que se están haciendo", manifestó Canizález.
Según el sindicato, algunos médicos de Bienestar Magisterial tendrán una reducción de aproximadamente el 50% en sus salarios para el próximo año. "Con eso se esta violando nuevamente el Código de Trabajo, que establece que en ningún momento se pueden desmejorar las condiciones de los trabajadores".
En noviembre, el proceso de selección para optar a las residencias de las diferentes especialidades médicas del sistema de salud pública fue cuestionado por los aspirantes. Cuatro denuncias de un proceso amañado fueron llevadas al Colegio Médico y dos más a la Facultad de Medicina de la UES. Todas ellas son de doctores que buscaban especializarse en los hospitales Bloom, Rosales y Saldaña.
Según testimonios, las plazas fueron otorgadas a profesionales que obtuvieron promedios bajos durante las pruebas.
.
0 comments: